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Walter Lozada nació en Lima el 5 de Junio de 1978, pero fué criado en Trujillo, ciudad del norte peruano. Fué allí que empezó su amor por la música a muy corta edad, empezando con instrumentos de viento andinos y con la flauta dulce, de la cual tomó estudios unos 3 años en la escuela de música Carlos Valderrama de aquella ciudad. Después de retirarse de la escuela de música y de esos pocos estudios clásicos, pasó algunos años participando en agrupaciones de música folklórica latinoamericana y en algunas orquestas que amenizaban fiestas sociales. donde fué aprendiendo y ganando experiencias con otros géneros musicales, pero para entonces aún la guitarra no era su instrumento bandera. Emigrar a Lima al término de la secundaria, lo llevó a encontrarse con una ciudad más llena de información de música, videos, libros, y datos de los músicos que para entonces eran de su mayor intererés, pero no le gustaba Lima para vivir, y después de un par de años intentando en la capital, regresa a Trujillo con sus amigos de siempre y el ritmo de vida que le gustaba llevar, pero había regresado ya marcado después de descubrir la música y forma de tocar del guitarrista texano Stevie Ray Vaughan, del cual es gran admirador y cuyo arte lo animaría a decidirse y estudiar la guitarra de una manera más seria. Walter no tocaba con los dedos, usaba púas y estaba más identificado con la música internacional, llenando su mente de blues, rock y jazz, a la par siempre con los libros y el estudio de tales géneros, ya que no olvidó de la escuela de música lo que le habían dicho sobre la "técnica", que con ella podría hacer "cualquier cosa" con el instrumento. Viviendo ya solo, y con 19 años, tuvo la necesidad de encontrar un trabajo, lo llevó a buscar empleo en colegios como profesor de música, pudiendo a travéz de amigos conectarse con uno muy importante de la ciudad, pero en el cual tenía que enseñar música criolla de la costa, aquella que se toca con guitarra de nylon y con los dedos; Una gran oportunidad de trabajo, pero un desafío aprender rápidamente para poder enseñar. Con un dinerito ganado se compró su primera guitarra de nylon, e Investigando y preguntando se encontró con la serie didáctica de Abel Carlevaro; estudiando día y noche por largas horas, pudo al fin tocar con los dedos en tres meses, alcanzando así, poder tocar todo lo que oía de los discos de música criolla, pues también esa música  para él, era un lenguaje nuevo de comprender y asimilar. Gracias a ésta necesidad de encontrar un empleo, se encontró con la guitarra de su país y toda la destreza de los grandes maestros que la cultivan, un mundo nuevo, fascinante y muy rico musicalmente para él, de ése tiempo a ésta parte, no ha dejado de seguir tocando música criolla; Y yá de vuelta en Lima, ha trabajado como director, arreglista y guitarrísta en peñas y conciertos importantes de artistas de la música peruana en general. Walter es un músico versátil, y dicha condición también lo ha llevado a trabajar con artistas internacionales, como Dyango o José Luis Rodríguez "El Puma". Ha tocado a la fecha en USA, Nicaragua, Costa Rica, Argentina, Bolivia, Chile, Uruguay, Francia, España y Suiza. Actualmente enseña guitarra y está aventurándose como guitarrísta solísta, también presta servicios como productor musical y como músico de sesión.

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